Hadas de los Estadios Vitales
SERES fabulosos atraídos por las diferentes fases o periodos de la vida humana.
La vida humana pasa por varias etapas y, a medida que se acerca cada transición, el ser humano se vuelve más mutable. Esta oleada de vitalidad atrae a las hadas. Y así, un número desproporcionado de humanos que interactúan con las hadas están a punto de comenzar o acaban de completar la transición a la siguiente etapa de sus vidas. La Iglesia protege cada una de estas etapas de la vida con un sacramento, que en algunas comunidades disuade a las hadas de interrumpir la transición.
Una variedad de seres merodean por las fronteras de la vida, la infancia, la edad adulta, la maestría y la mortalidad. Algunas hadas facilitan la transición de una etapa de la vida a otra. Otros intentan impedir que el personaje madure, reflejando su naturaleza incompleta en la vida de las víctimas humanas. A veces, dos hadas compiten entre una persona que entra en una etapa de la vida, una avanza hacia la madurez y la otra la frena. Un ejemplo clásico de esto ocurre cuando un joven es arrastrado por las hadas a un banquete. El jefe de las hadas le pide al humano que participe de la comida, mientras que otro, a menudo en la forma de un amigo muerto o un antepasado, le aconseja que no lo haga. Si el humano come, queda atrapado en Arcadia, detenido para siempre en la adolescencia. Si se niega a comer, lo devuelven a casa y puede continuar hasta la edad adulta.
Estas hadas son, en el folklore si no en la verdad, personas que no han logrado pasar a la nueva etapa de la vida. Repiten su carácter incompleto en la vida de los demás. Esto es particularmente notable en las hadas que matan a niños.
Compañeros Animales
La vida humana pasa por varias etapas y, a medida que se acerca cada transición, el ser humano se vuelve más mutable. Esta oleada de vitalidad atrae a las hadas. Y así, un número desproporcionado de humanos que interactúan con las hadas están a punto de comenzar o acaban de completar la transición a la siguiente etapa de sus vidas. La Iglesia protege cada una de estas etapas de la vida con un sacramento, que en algunas comunidades disuade a las hadas de interrumpir la transición.
Una variedad de seres merodean por las fronteras de la vida, la infancia, la edad adulta, la maestría y la mortalidad. Algunas hadas facilitan la transición de una etapa de la vida a otra. Otros intentan impedir que el personaje madure, reflejando su naturaleza incompleta en la vida de las víctimas humanas. A veces, dos hadas compiten entre una persona que entra en una etapa de la vida, una avanza hacia la madurez y la otra la frena. Un ejemplo clásico de esto ocurre cuando un joven es arrastrado por las hadas a un banquete. El jefe de las hadas le pide al humano que participe de la comida, mientras que otro, a menudo en la forma de un amigo muerto o un antepasado, le aconseja que no lo haga. Si el humano come, queda atrapado en Arcadia, detenido para siempre en la adolescencia. Si se niega a comer, lo devuelven a casa y puede continuar hasta la edad adulta.
Estas hadas son, en el folklore si no en la verdad, personas que no han logrado pasar a la nueva etapa de la vida. Repiten su carácter incompleto en la vida de los demás. Esto es particularmente notable en las hadas que matan a niños.
Tipología
Guías de la Infancia
Ancestro(s) genético(s)
Descendientes genéticos
Origen o linaje
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