Mons Vindius
SEGÚN el precepto del Código Periférico Ibérico «Sobre el legado Diedne» (1025), toda la información relativa a esta Casa en Spania fue destruida o archivada en la alianza de Duresca. Por eso la ubicación del que fuera el bastión defensivo de los Diedne durante la Guerra del Cisma cayó en el olvido: sus ruinas han permanecido mudas y vacías durante casi dos siglos y cualquier intento por localizarlas supone una violación del Código Periférico, por lo que ¿quién se atrevería a buscarlas?
Bienes
A pesar de los esfuerzos de la Orden, una pequeña parte de Mons Vindius se salvó de la quema: cuando la Orden expulsó a la Casa Diedne, Tridio mandó localizar un lugar seguro donde esconder los secretos de la alianza a dos de sus grogs. La pareja estuvo buscando el lugar adecuado durante siete días, hasta que se decidió por una de las cuevas calcáreas de las gargantas que circundan el pico de la Torre Cerredo.
Para mantener el tesoro a salvo, Tridio eliminó todas sus conexiones arcanas, entregó el tesoro a los grogs para que lo escondieran sin que él supiera de su paradero y a su regreso los mató, quemó sus cuerpos y destruyó sus fantasmas para evitar que fueran interrogados. De esta forma, cuando los asaltantes de la Orden torturaron a Tridio, consiguieron dicha información, pero no lograron dar con el escondite del tesoro.
Aunque durante los primeros años tras el Cisma se hicieron batidas por los Picos de Europa para localizar el tesoro escondido, el tiempo y la destrucción (quizás por error) de los documentos que recogían estos hechos durante la purga de 1025 arrojaron al olvido su existencia. Quizás sea el momento de que vuelva a la luz. ¿Qué pasaría si lo encontraran los personajes jugadores? ¿Cómo podrían justificar su posesión al tiempo que evitan relacionarse con las ruinas de Mons Vindius?
Para mantener el tesoro a salvo, Tridio eliminó todas sus conexiones arcanas, entregó el tesoro a los grogs para que lo escondieran sin que él supiera de su paradero y a su regreso los mató, quemó sus cuerpos y destruyó sus fantasmas para evitar que fueran interrogados. De esta forma, cuando los asaltantes de la Orden torturaron a Tridio, consiguieron dicha información, pero no lograron dar con el escondite del tesoro.
Aunque durante los primeros años tras el Cisma se hicieron batidas por los Picos de Europa para localizar el tesoro escondido, el tiempo y la destrucción (quizás por error) de los documentos que recogían estos hechos durante la purga de 1025 arrojaron al olvido su existencia. Quizás sea el momento de que vuelva a la luz. ¿Qué pasaría si lo encontraran los personajes jugadores? ¿Cómo podrían justificar su posesión al tiempo que evitan relacionarse con las ruinas de Mons Vindius?
Historia
Mons Vindius fue la heredera de la Duresca Diedne. Cuando Tancoystl de Diedne se unió a la Ordo Miscellanea , los Diedne de tradición ibera (antiguos tempestiarios y vates) se unieron a ella. Sin embargo, dos de los antiguos druidas de la alianza se marcharon para evitar ser expulsados. Así, pasaron unos años errando por el norte peninsular en busca de un emplazamiento donde levantar su nuevo hogar y en sus viajes conocieron a una druida franca llamada Theudechild, quien había llegado huyendo de las leyes de la Capitularia Regun Francorum. La mujer les contó que había sidocapturada en Lyon por orden del obispo Agobardo y que había recibido 200 azotes y una marca a fuego en la frente. Según su relato, los druidas estaban siendo perseguidos en Francia. Apiadados por su historia, los dos magi la acogieron y fundaron con ella Mons Vindius.
Los magi levantaron con magia su alianza junto a un lago de origen glaciar vinculado a numerosos cuerpos de agua distribuidos por toda la Europa Mítica, con varios nodos en la Península (como los cercanos a las alianzas también Diedne de Nebula e Ipagrum). Su alianza fue constituida durante el Tribunal del Rin del 822, al mismo tiempo que la normanda Bibracte y la germánica Sirmiun.
Desde el principio, los Diedne de Mons Vindius vivieron con discreción y apartados de la Orden en sus cumbres nevadas (aunque siempre en contacto con el resto de miembros de su Casa), y cuando Ramiro I de Asturias mandó quemar a todos los hechiceros en el 845, sus magi prestaron cobijo a algunos sodales de su Casa y les indicaron varios lugares donde existían otros lagos con las mismas características que el suyo. Gracias a su aislamiento, la quema astur no llegó hasta sus salones.
Mons Vindius no siempre estuvo poblada exclusivamente por Diedne; en sus sancta habitaron desde Flambeau hasta Merinitae y, aunque como alianza siempre se mostró distante, nunca desatendió ningún Tribunal ni rehusó colaborar con sus sodales. Pero nada de eso la pudo prevenir de lo que iba a suceder en el Tribunal ordinario del 996. Cuando las tensiones entre los Tremere y Diedne estaban en su punto más álgido, el Praeco Ibn Sahl al-Tremerī de Tremébriga silenció y expulsó del encuentro al ductor de Mons Vindius, Tridio de Diedne. Sin embargo, el magus se negó a abandonar la sala y la violencia reprimida entre las dos alianzas estalló. Tremébriga atacó a los magi de Mons Vindius en suelo neutral y los Diedne huyeron despavoridos. En su frenesí, Ibn Sahl los persiguió hasta los Picos de Europa, donde solo el mal tiempo pudo salvarlos. Los Tremere comenzaron entonces a atacar de forma sistemática las plazas fuertes de Iberia y Tridio se comunicó con el resto de alianzas de Europa para constatar que se trataba de un hecho global: la Casa Tremere quería eliminarlos.
Cuando en 1011 la Orden expulsó a la Casa Diedne, Tridio convocó a todos los magi de Diedne del Tribunal en Mons Vindius y buscó apoyos entre las alianzas con las que había estado en buenas relaciones. Así, Brigantia se ofreció a luchar a su lado y Laminium les ofreció refugio en al-Ándalus. Sin embargo, el resto de magi que apenas unos años atrás habían estado bebiendo con ellos les dieron la espalda. De esta forma, los Diedne atacaron junto con los Flambeau de Brigantia a las poderosas alianzas del norte del Tribunal. Como consecuencia, Tertia, Salionca y Duresca vieron atravesados sus Aegis, arrasadas sus fuentes de vis y quemadas sus bibliotecas. Sin embargo, reservaron su furia para Tremébriga: la sede central de los Tremere en la Península fue arrasada y todos sus habitantes asesinados. En su huida, los Diedne arrojaron sal sobre sus cimientos.
Cuando parecía que los Diedne iban a ganar la guerra, la Orden llevó a cabo el ritual de La Maldición de Thoth y las tornas cambiaron. Tridio perdió a los Flambeau de Brigantia tras la Concordia del Fuego y los magi de la Orden comenzaron a ganar terreno: las defensas de Mons Vindius cayeron en 1016 y solo dos Diedne consiguieron escapar a través del lago Enol para huir hasta Nebula, desde donde llegaron hasta el Glaslin en Stonehenge. Allí, los dos únicos Diedne supervivientes de Iberia continuaron la lucha al lado de su Primus, Llewelyn.
Los magi levantaron con magia su alianza junto a un lago de origen glaciar vinculado a numerosos cuerpos de agua distribuidos por toda la Europa Mítica, con varios nodos en la Península (como los cercanos a las alianzas también Diedne de Nebula e Ipagrum). Su alianza fue constituida durante el Tribunal del Rin del 822, al mismo tiempo que la normanda Bibracte y la germánica Sirmiun.
Desde el principio, los Diedne de Mons Vindius vivieron con discreción y apartados de la Orden en sus cumbres nevadas (aunque siempre en contacto con el resto de miembros de su Casa), y cuando Ramiro I de Asturias mandó quemar a todos los hechiceros en el 845, sus magi prestaron cobijo a algunos sodales de su Casa y les indicaron varios lugares donde existían otros lagos con las mismas características que el suyo. Gracias a su aislamiento, la quema astur no llegó hasta sus salones.
Mons Vindius no siempre estuvo poblada exclusivamente por Diedne; en sus sancta habitaron desde Flambeau hasta Merinitae y, aunque como alianza siempre se mostró distante, nunca desatendió ningún Tribunal ni rehusó colaborar con sus sodales. Pero nada de eso la pudo prevenir de lo que iba a suceder en el Tribunal ordinario del 996. Cuando las tensiones entre los Tremere y Diedne estaban en su punto más álgido, el Praeco Ibn Sahl al-Tremerī de Tremébriga silenció y expulsó del encuentro al ductor de Mons Vindius, Tridio de Diedne. Sin embargo, el magus se negó a abandonar la sala y la violencia reprimida entre las dos alianzas estalló. Tremébriga atacó a los magi de Mons Vindius en suelo neutral y los Diedne huyeron despavoridos. En su frenesí, Ibn Sahl los persiguió hasta los Picos de Europa, donde solo el mal tiempo pudo salvarlos. Los Tremere comenzaron entonces a atacar de forma sistemática las plazas fuertes de Iberia y Tridio se comunicó con el resto de alianzas de Europa para constatar que se trataba de un hecho global: la Casa Tremere quería eliminarlos.
Cuando en 1011 la Orden expulsó a la Casa Diedne, Tridio convocó a todos los magi de Diedne del Tribunal en Mons Vindius y buscó apoyos entre las alianzas con las que había estado en buenas relaciones. Así, Brigantia se ofreció a luchar a su lado y Laminium les ofreció refugio en al-Ándalus. Sin embargo, el resto de magi que apenas unos años atrás habían estado bebiendo con ellos les dieron la espalda. De esta forma, los Diedne atacaron junto con los Flambeau de Brigantia a las poderosas alianzas del norte del Tribunal. Como consecuencia, Tertia, Salionca y Duresca vieron atravesados sus Aegis, arrasadas sus fuentes de vis y quemadas sus bibliotecas. Sin embargo, reservaron su furia para Tremébriga: la sede central de los Tremere en la Península fue arrasada y todos sus habitantes asesinados. En su huida, los Diedne arrojaron sal sobre sus cimientos.
Cuando parecía que los Diedne iban a ganar la guerra, la Orden llevó a cabo el ritual de La Maldición de Thoth y las tornas cambiaron. Tridio perdió a los Flambeau de Brigantia tras la Concordia del Fuego y los magi de la Orden comenzaron a ganar terreno: las defensas de Mons Vindius cayeron en 1016 y solo dos Diedne consiguieron escapar a través del lago Enol para huir hasta Nebula, desde donde llegaron hasta el Glaslin en Stonehenge. Allí, los dos únicos Diedne supervivientes de Iberia continuaron la lucha al lado de su Primus, Llewelyn.
Disolución
Mons Vindius cayó en 1016. Tridio fue torturado, asesinado y su cuerpo arrojado al mar.
Territorios
Las ruinas de Mons Vindius no son más que cascotes junto a los lagos Enol y Ercina. Tras el asalto de 1016, la Orden destruyó de forma meticulosa los edificios que conformaban la antigua alianza Diedne. A diferencia de Nebula, de la que dejaron algún resto, Mons Vindius fue arrancada de sus cimientos y eliminada de la faz de la tierra; los lagos Enol y Ercina fueron evaporados y se destruyeron sus conexiones mágicas. Además, para evitar que dichas conexiones volvieran a generarse, los magi de la Orden arrojaron una imagen consagrada de la virgen con una reliquia al fondo del lago (que con los años volvieron a colmarse de agua), por lo que, en 1220, las inmediaciones de la antigua Mons Vindius tienen un aura divina de poder 1.
DISBANDED/DISSOLVED
822 - 1016
Tipo
Geopolitical, Magocracy
Organización a la que pertenece
Localización
Froiluba de Diedne
Theudechild de Diedne
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