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Praesidium Abditus

BELICOSA e infame alianza Flambeau en el Reino de Aragón cerca de la villa de Belchite a cuya historia está fuertemente ligada.

Ubicación y descripción

Praesidium Abditus se encontraba a poco más de una jornada de viaje al sur de Belchite, en una densa arboleda apartada de los caminos principales. Consistía en una pequeña fortificación erigida sobre los restos de un antiguo castro celtíbero, en lo alto de una pequeña loma rodeada por un foso que hace tiempo fue invadido por la vegetación. La fortificación consistía en un pequeño castillo de planta cuadrada con una torre del homenaje y un par de estructuras anexas dentro de un pequeño patio. La alianza nunca pudo crecer mucho a consecuencia de la inexplicable anarquía que reinaba entre la turba y los habitantes mundanos, que provocaba airados conflictos en los momentos menos adecuados. En la torre de homenaje, donde en tiempos se encontraban los sancta de los magi, la biblioteca y demás estancias, residen ahora Pello y sus hombres de mayor confianza, mientras que el resto duerme en los edificios anexos.
Bajo la torre se extienden unas bodegas y unas pequeñas mazmorras que casi no vieron uso cuando la alianza estaba activa, pero que ahora Pello emplea ocasionalmente para encerrar a algún prisionero. Lo que nadie sabe en la actualidad, como tampoco supieron los habitantes originales de la alianza, es que debajo de esas estancias yace una antiquísima caverna donde aún reposan los restos del demonio que generan el aura infernal que afecta a la alianza. No existe ningún acceso directo a la cueva, pero en algunas noches en las que los poderes infernales están especialmente activos, una neblina sobrenatural se filtra hasta las mazmorras del castillo. Quienes se adentren en ella podrían acabar descubriendo la cueva y su inquietante contenido…

Historia

En el año 1118, Alfonso I el Batallador conquistó la ciudad aragonesa de Belchite, conocida hasta entonces como Belsid, y perteneciente a la Taifa de Zaragoza. Poco después le cedió la ciudad a Galindo Sanz, magnate y militar de la región, y en 1119 se concedería a la villa un inusual fuero que permitía la acogida de criminales y delincuentes, que verían sus penas perdonadas y obtenida su libertad de establecerse en la región. Entre los delincuentes que acudieron a ver condonadas sus culpas se encontraba  Iacobus Versutus, un joven magus Jerbiton condenado por la justicia mundana por asesinato. Poco después de asentarse en Belchite y volver a ser un hombre libre, Iacobus recibió la visita de Guzmán Garcés, un ardoroso Flambeau de origen noble procedente de Salionca que había viajado a Aragón en busca de alguna alianza que participara activamente en los conflictos de la región. Tras ese encuentro, ambos no tardaron en congraciarse con el entorno de Galindo y, aprovechando la repartición de propiedades en la zona, adquirieron una fortificación situada no muy lejos de la villa, construida en un lugar donde, según las leyendas, un antiguo héroe íbero había abatido a un demonio y erigido allí un pequeño castro. En ese lugar establecieron la alianza de Praesidium Abditus, fundada en 1120 y sus estatutos aprobados en 1123.
En su escaso siglo de vida, Praesidium Abditus sufrió una profunda transformación, provocada principalmente por la formación en 1122, y bajo los auspicios del propio Alfonso I, de la Cofradía de Belchite. Guzmán Garcés se las arregló para formar parte de la cofradía de inmediato, lo que provocó el abandono de la alianza por parte de Iacobus al ver cómo esta recibía la llegada de dos magi Flambeau y un Tremere más. El propio Galindo Sanz lideró la cofradía durante sus primeros años con Guzmán como mano derecha, quien mantuvo su lugar preeminente incluso cuando la cofradía pasó a quedar englobada en la Cofradía de Monreal pocos años después. Para entonces, la alianza era íntegramente Flambeau, y buena parte de la turba estaba formada por algunos de los numerosos excriminales que habían acudido a Belchite, y cuya presencia siempre hizo que Praesidium Abditus fuese un lugar bastante ingobernable y caótico.
Durante la segunda mitad del siglo XII, los Flambeau de Praesidium Abditus tuvieron una participación activa en los conflictos locales. Rozando (y en ocasiones rompiendo) los límites del Código Hermético, Guzmán y sus sodales participaron en diferentes enfrentamientos contra Navarra y Castilla, ganándose varias multas por parte de los Quaesitores y la enemistad de la alianza de Victrix. Ninguno de ellos se imaginaba que el motivo de su frenética actividad, y de la inexplicable ingobernabilidad de la turba, brotaba de su propia alianza: el cuerpo del demonio derrotado allí en la antigüedad había quedado enterrado bajo las tierras de la alianza, generando un aura infernal que fomentaba la ira y la furia. Eso había ido deteriorando las relaciones incluso de los propios habitantes mundanos de la alianza y llevando a los Flambeau a actos cada vez más audaces; se llegó al punto culminante cuando, en 1193, acudieron al Otro Tribunal de Harra y se conjuraron con otras alianzas para hacer frente a la amenaza almohade. Por eso, cuando el filius de Guzmán y el resto de Flambeau partieron en 1195 hacia la Batalla de Alarcos, donde todos perecerían, la alianza se desintegró sumida en la anarquía y el desorden causados por las emociones enfrentadas.
Sin embargo, la fortificación nunca llegó a estar del todo abandonada. Una parte de los grogs descendientes de los miembros originales de la turba, y en muchos casos nietos o bisnietos de criminales confesos, decidieron readaptar la alianza y convertirla en la base de lo que pronto sería un grupo de forajidos liderados por un tal Pello el Ladrón. Los exgrogs se han convertido ahora en sanguinarios salteadores que realizan brutales asaltos en la zona de Belchite, de nuevo a consecuencia del aura infernal. Los gobernantes de Belchite han mandado un par de partidas de soldados al antiguo castro para neutralizar a los hombres de Pello, pero ninguno ha regresado de su viaje. Ahora mismo están considerando pedir ayuda a los templarios de Monzón, lo que podría volver a llamar la atención de la alianza de Victrix.

1123 - 1212

Tipo
Geopolitical, Magocracy
Organización a la que pertenece
Aura
Mágica, 3 (fortificación)
Infernal, 2 (caverna)
Reputaciones
Violentos (Tribunal de Iberia, 2)

El secreto de Pello el Ladrón

Las autoridades de Belchite están teniendo serios problemas para neutralizar a los salteadores liderados por Pello. Saben bien dónde tiene su base el líder de los forajidos, pero los dos grupos de soldados que han enviado allí han desaparecido de forma inexplicable sin dejar rastro. Cuando una tercera expedición tiene como resultado el regreso de un único superviviente que habla de «hombres endemoniados con poderes diabólicos» que habitan en el antiguo castillo, las autoridades deciden recurrir a la Iglesia para acabar con esa lacra sobre la región. Simultáneamente, un Boina Roja que viaja por la región escucha esos mismos relatos y, leyendo entre líneas, llega a la conclusión de que sin duda Pello y sus hombres han descubierto y aprendido a utilizar algunos de los artefactos creados por los magi de la antigua alianza. Tras avisar de ello en Aedes Saturni, pronto los Guernicus del Tribunal deciden que no pueden arriesgarse a que las autoridades mundanas establezcan alguna relación entre esos criminales y la Orden de Hermes, y ofrecen una recompensa a quienes viajen hasta Belchite, neutralicen a la banda de Pello sin llamar la atención y requisen los objetos encantados antes de que puedan hacerlo las autoridades mundanas.


Cover image: by Montedemo

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