Alma Mater
UNA de las primeras alianzas constituidas en suelo andalusí ubicada en la ciudad de Córdoba pero corta existencia.
A lo largo de su vida, las estancias de Alma Mater fueron utilizadas como aulas para impartir teología, medicina y filosofía, y con el ir y venir de las gentes, sus habitantes pudieron descubrir a varios alumnos con el Don a los que también adiestraron en las Artes y la teoría hermética. Durante la revuelta del arrabal del año 818, Alma Mater tuvo que refugiarse en Secunda, donde permaneció todo un año antes de volver a Córdoba. Años después, con el descubrimiento del sepulcro del apóstol Santiago, Alma Mater se vistió de fiesta y peregrinó hasta allí con sus alumnos, lo que acabaría convirtiéndose en una tradición y propiciaría que Alma Mater y Campus Stellae estuvieran en buenas relaciones durante toda su vida.
Tello alcanzó una gran fama como juez en la Orden, y Alma Mater se convirtió en todo un referente, que, todo sea dicho, Somnus de Tremere no dudó en utilizar para su propio beneficio. La vida de Tello cambió en el Concilio de Córdoba del 839. El magus quedó profundamente impresionado por el discurso de Esperaindeo, y su tolerancia se trocó en intransigencia. Tello cogió la costumbre de persignarse al escuchar la llamada a la oración desde los alminares y de discutir con frecuencia con Qatr al-Nadà. Las tensiones entre ellos estallaron en el concilio de año nuevo, cuando la filia de Tello, María, se posicionó junto a Qatr al-Nadà. Entonces, Tello la insultó y le dijo que estaba defendiendo a una hereje que se había convertido al islam. Para zanjar la discusión, Tello expulsó a las dos mujeres de la alianza y desde ese momento dedicó su vida a expiar sus pecados y ayudar a los cristianos que vivían sojuzgados por el islam.
En el año 851, Tello acabó en prisión por haber aceptado a una niña de padres musulmanes en sus clases y tuvo que retractarse ante el qādī para conseguir su libertad un año después. Sin embargo, su sumisión no fue del agrado de Álbaro de Córdoba, que lo avergonzó ante la comunidad cristiana de la ciudad. Así, cuando siete años después ejecutaron a san Eulogio, Tello entró en una profunda depresión. Ese otoño, al finalizar la oración de la tarde, el magus acusó públicamente a Muḥammad de ser un falso profeta y fue encarcelado. Cuando le pidieron que se retractara, se reafirmó en su opinión delante del qādī, que no tuvo más opción que condenarlo a muerte.
El único magus que quedaba en Alma Mater se marchó tras la decapitación de Tello en otoño del 863. Con su marcha, la alianza desapareció, pero siguió siendo usada por el cabildo cordobés como centro de enseñanza.
Historia
Durante los primeros años de Lucis, Tello de Guernicus actuó como intermediario entre Ranemiro de Sahagún y los mozárabes de Córdoba y Toledo y, con el tiempo, acabó pasando más tiempo en estas ciudades que en la alianza de su parens. Cuando Ranemiro fue condenado en el Gran Tribunal del 799, Tello se encontraba en Córdoba, formalizando la compra de una modesta propiedad en los arrabales de la ciudad. Ignorando los hechos, al regresar a Lucis no encontró más que ruinas. Después de rezar durante meses en aquel lugar, supo que su parens había ascendido al Reino Divino. Tello regresó al Rin, donde constituyó su alianza cordobesa en el Tribunal del 810, junto con las alianzas de Secunda y la normanda Confluensis. Acto seguido, regresó a Córdoba, donde, años más tarde, se le uniría otra de las aprendizas de Ranemiro, Qatr al-Nadà, que había estado vagando por al-Ándalus sin fundar ni establecerse en ninguna alianza.A lo largo de su vida, las estancias de Alma Mater fueron utilizadas como aulas para impartir teología, medicina y filosofía, y con el ir y venir de las gentes, sus habitantes pudieron descubrir a varios alumnos con el Don a los que también adiestraron en las Artes y la teoría hermética. Durante la revuelta del arrabal del año 818, Alma Mater tuvo que refugiarse en Secunda, donde permaneció todo un año antes de volver a Córdoba. Años después, con el descubrimiento del sepulcro del apóstol Santiago, Alma Mater se vistió de fiesta y peregrinó hasta allí con sus alumnos, lo que acabaría convirtiéndose en una tradición y propiciaría que Alma Mater y Campus Stellae estuvieran en buenas relaciones durante toda su vida.
Tello alcanzó una gran fama como juez en la Orden, y Alma Mater se convirtió en todo un referente, que, todo sea dicho, Somnus de Tremere no dudó en utilizar para su propio beneficio. La vida de Tello cambió en el Concilio de Córdoba del 839. El magus quedó profundamente impresionado por el discurso de Esperaindeo, y su tolerancia se trocó en intransigencia. Tello cogió la costumbre de persignarse al escuchar la llamada a la oración desde los alminares y de discutir con frecuencia con Qatr al-Nadà. Las tensiones entre ellos estallaron en el concilio de año nuevo, cuando la filia de Tello, María, se posicionó junto a Qatr al-Nadà. Entonces, Tello la insultó y le dijo que estaba defendiendo a una hereje que se había convertido al islam. Para zanjar la discusión, Tello expulsó a las dos mujeres de la alianza y desde ese momento dedicó su vida a expiar sus pecados y ayudar a los cristianos que vivían sojuzgados por el islam.
En el año 851, Tello acabó en prisión por haber aceptado a una niña de padres musulmanes en sus clases y tuvo que retractarse ante el qādī para conseguir su libertad un año después. Sin embargo, su sumisión no fue del agrado de Álbaro de Córdoba, que lo avergonzó ante la comunidad cristiana de la ciudad. Así, cuando siete años después ejecutaron a san Eulogio, Tello entró en una profunda depresión. Ese otoño, al finalizar la oración de la tarde, el magus acusó públicamente a Muḥammad de ser un falso profeta y fue encarcelado. Cuando le pidieron que se retractara, se reafirmó en su opinión delante del qādī, que no tuvo más opción que condenarlo a muerte.
El único magus que quedaba en Alma Mater se marchó tras la decapitación de Tello en otoño del 863. Con su marcha, la alianza desapareció, pero siguió siendo usada por el cabildo cordobés como centro de enseñanza.
Ubicación y descripción
Alma Mater fue saqueada e incendiada durante la Fitna. No queda nada de ella. Sobre sus cimientos se levantaron otras casas, por lo que ni siquiera se puede saber dónde estuvo construida ni si estuvo bañada por el aura divina que hay ahora en la zona.
871 - 907
Tipo
Educational, School/Academy
Organización a la que pertenece
Etnias relacionadas
El dedo incorrupto
En uno de sus viajes por el norte peninsular, los personajes jugadores son abordados por el sacerdote de la parroquia de una aldea. Con muy buenos modales, el monje les comunica que tienen la oportunidad de orar frente a la reliquia de san Tello de Guernica por unas pocas monedas, claro. Una tirada de Percepción + Atención contra un factor de dificultad de 6 les permitirá observar que el sacerdote lleva un antiguo anillo de plata con un casi indistinguible símbolo de la Casa Guernicus. Si le preguntan por el santo, el sacerdote les dirá que fue martirizado en Córdoba por los moros, tras haber sido el único superviviente, a principios del siglo XI, del brote de cólera que asoló la villa de Guernica, abandonada desde entonces.Una tirada de Inteligencia + Conocimiento del Tribunal de Iberia de 9+ les permitirá relacionar a aquel Tello de Guernicus martirizado por Muḥammad I y este santo, Tello de Guernica, de pasado anacrónico. Si visitan la iglesia e investigan la reliquia (tras pagar un pequeño donativo), descubrirán que tiene fe verdadera. ¿De dónde ha sacado ese dedo el párroco? ¿Tiene alguna relación con el anillo? ¿Serán los restos de Tello de Guernicus? ¿Poseerán estos sacerdotes algo más de Alma Mater?
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