BUILD YOUR OWN WORLD Like what you see? Become the Master of your own Universe!

Caium

VETERANA alianza de la Casa Bjornaer en el Tribunal de Iberia y ubicada en el excepcional emplazamiento del Moncayo en las montañas de Idubeda.
Caium es una alianza enormemente inusual, pues en más de cuatro siglos de vida casi no ha tenido contacto alguno con el resto del Tribunal. Con un pasado lejano con una fuerte relación con la Casa Merinita, hoy en día es una alianza totalmente de la Casa Bjornaer cuyos miembros forman la Fratría de Suspirium: centrada total y absolutamente en el estudio e investigación de un recurso mágico formidable.
 

Ubicación y descripción

Caium se encuentra a medio ascenso del Moncayo, en una de las vertientes más agrestes, semioculta en el interior de una garganta casi inaccesible a la que solo los montañeses más experimentados pueden llegar. Por su remota ubicación, la alianza recibe muy pocas visitas, incluidos Boinas Rojas, que no la incluyen en sus rutas habituales. Por ese mismo motivo, es una alianza autosuficiente y espartana que vive de los recursos que hay a su alrededor, sin explotar innecesariamente a la madre naturaleza.
La alianza está formada principalmente por dos cuevas, una más grande que la otra, y varias estructuras cercanas erigidas aprovechando el entorno natural de la zona: hay pequeñas cuevas artificiales excavadas en la ladera del desfiladero y, en una loma situada sobre la garganta, varias chozas de madera levantadas sobre plataformas en los árboles donde vive buena parte de la turba. Una escalinata tallada en la ladera de la garganta permite acceder fácilmente desde esa loma hasta el fondo de la garganta, donde está la entrada de la cueva, aunque un resbalón en alguno de sus peldaños puede ser fatal.

La Cueva Principal

La cueva principal mide unos cuarenta metros de diámetro y se divide en varias salas separadas por paredes de piedra creadas mágicamente que se fusionan con las paredes naturales de forma orgánica hasta formar un curioso laberinto que desorienta a los recién llegados. La cueva alberga un par de almacenes y salas de reuniones, así como una sala donde los Arelie imparten sus enseñanzas a los visitantes de la alianza. Todo ello es bastante espartano, y buena parte del mobiliario está creado aprovechando el material natural moldeado mediante magia para formar bancos, estanterías y demás. De la cueva principal parten varios túneles, algunos naturales y otros artificiales, hacia otras dependencias y aposentos privados. Estos incluyen los sancta de los magi residentes, así como la tesorería, que hace las veces de biblioteca y alberga los escasos textos de Caium, en su mayoría centrados en la sabiduría de la Casa Bjornaer y en disquisiciones sobre el misterio de la quimera.

La Tumba de Caco

Uno de los pasillos naturales conduce a través de varios giros y recodos hasta la Tumba de Caco. El acceso al pasillo no solo está protegido siempre por un par de grogs, sino que además cuenta con varias ilusiones y efectos mágicos que complicarán el acceso a cualquier intruso. La Tumba es una cueva bastante más pequeña que la principal, con apenas quince metros de diámetro, y en ella reina siempre un silencio sepulcral. Las pinturas de las paredes se mantienen tal y como las descubrió Luitgarde hace más de tres siglos, y la única muestra de presencia humana es un pequeño círculo delimitado por unas piedras en el suelo, en cuyo interior hay parafernalia mística de la Casa Bjornaer, que es donde los estudiosos de la cueva meditan sobre el misterio. Solo el cabecilla de la fratría y sus miembros más aventajados pueden acceder a la Tumba.
Los visitantes tienen prohibido el acceso y los miembros más jóvenes de la fratría deben ganarse el derecho a disfrutar de ella demostrando su sabiduría. Nadie ha encontrado jamás el cuerpo de Caco, principalmente porque nadie lo ha buscado: los seguidores Bjornaer creen que la quimera trascendió hace mucho el estado físico y existe solamente en el plano metafísico.

Los sancta

Los sancta excavados en las paredes de la garganta de Caium están ocupados por los miembros más jóvenes de la fratría. No solo cuentan con un aura mágica más tenue, sino que además están expuestos a los elementos y cuentan con un equipamiento muy limitado. Su supervivencia en un entorno así endurece a los iniciados, y en ocasiones es una parte más de las ordalías que deben superar en su camino a través de los misterios de la Casa.

Estructura

Absorta en el estudio de la Tumba de Caco, el cabeciolla de la fratría suele ser un miembro del linaje de Luitgarde y rige los destinos de la alianza, aunque todas las decisiones se toman en un concilio en el que el voto de cada miembro cuenta lo mismo, de manera que se podría decir que Caium se rige por una democracia primitiva. Bien es cierto que la gran mayoría de reuniones y decisiones de los miembros de la fratría giran en torno a su filosofía y sus estudios, y las cuestiones mundanas son delegadas en el autócrata: Istebe, un recio montañés nativo de la cercana Tarazona que descubrió Caium por casualidad en una de sus escaladas hace un par de décadas y acabó llegando a un acuerdo con los magi Bjornaer para traerles suministros. Desde entonces, el acuerdo ha evolucionado hasta que Istebe se ha convertido en un elemento esencial en el funcionamiento de la alianza. El montañés se ha interesado incluso en la sabiduría Bjornaer, aunque no tiene ninguna habilidad sobrenatural, y apoya a Lacerta en casi todo.

Cultura

Caium es una alianza centrada casi exclusivamente en el estudio de la Tumba de Caco. Todo gira en torno a ello, y todos los magi de la alianza son seguidores Bjornaer que forman una fratría del clan Arelie centrada en el estudio de la quimera y la difusión de su conocimiento a quienes están preparados para comprenderlo.
Caium recibe pocas visitas herméticas, pero casi todas ellas son de la Casa Bjornaer, magi que han oído hablar de la alianza y quieren estudiar en ella. Muchos pasan solo un tiempo aquí, aprovechando la hospitalidad innata de los Arelie antes de continuar su viaje; otros, los más jóvenes e inquietos, solicitan su admisión en la fratría. Solo quienes demuestran la curiosidad, la armonía espiritual y la introspección necesarias para pertenecer al grupo son aceptados. Estos son enviados a los sancta en las laderas de la garganta, donde durante un tiempo indeterminado deberán demostrar su perseverancia y fortaleza antes de que los líderes de la fratría los consideren dignos de acceder a los niveles superiores del grupo y de la sabiduría Bjornaer.
Aunque los seguidores Bjornaer llevan siglos estudiándola, aún no han descubierto todos los secretos de la Tumba de Caco. Luitgarde y sus discípulos han descubierto a lo largo de los años que las pinturas en las paredes tienen una significación mistérica y que imitando las danzas y rituales representadas mientras se consumen ciertas plantas de propiedades lisérgicas, el iniciado entra en un trance en el que los límites de la realidad se diluyen y se vislumbran otros lugares, accesibles desde algunos de los pequeños nichos que salpican la cueva, y que en condiciones normales no dan a ningún sitio. La quimera, dicen, ronda por los más remotos de esos lugares, espacios de enorme poder mágico, pero es esquiva y solo se presenta ante los iniciados más especiales, iluminándolos en ocasiones con su sabiduría. Según las leyendas de Caium, la quimera imparte diferentes conocimientos a cada magus. La experiencia transforma profundamente a todos los seguidores Bjornaer que conocen a la quimera. Es lo que llaman «el Encuentro», y es motivo de regocijo y celebración para toda la fratría.

Historia

Tras la fundación de la Orden de Hermes, muchos fueron los hechiceros que acudieron a Durenmar para sumarse a la recién nacida hermandad y estudiar bajo los auspicios de alguno de sus Fundadores. Ese fue el caso de Didericus, un hechicero de origen germánico que viajó hasta la Selva Negra para conocer a Merinita. La «dama de verde» era una figura misteriosa, poseedora de grandes conocimientos arcanos, que siempre recibía de buen grado a sus nuevos seguidores, adiestrándolos en sus misterios y pidiéndoles que viajaran por el mundo. Tras pasar unos años en Durenmar y aprender las vías de la Casa Merinita, Didericus abandonó el Tribunal del Rín para viajar hacia el extremo sur de Europa, hasta Iberia, un lugar de densos bosques donde podría asentarse y desarrollar sus Artes recién aprendidas. En su viaje le acompañaron su propio hijo, un muchacho en el que ya había detectado el Don, y Luitgarde, una seguidora Bjornaer originaria de Pomerania con la que había coincidido en Durenmar y que también buscaba establecerse en una alianza nueva.
El grupo acabó llegando al valle de Ordesa, una zona montañosa y cubierta de bosques al sur de los Pirineos en la zona norte de Huesca. Sin embargo, tras probar con varios posibles emplazamientos sin éxito, acabaron desplazándose más al sur hasta que, atraídos por las leyendas de la zona, llegaron al Moncayo, uno de los picos más altos de todo el sistema ibérico. El origen del monte variaba según dichas leyendas:
  1. unas decían que el Moncayo había nacido cuando un hechicero de la antigüedad transformó a sus tres hijos en sendos montes, a cual más alto: el Moncayo, el Ocejón y el Alto Rey.
  2. Otras decían que en tiempos remotos se habría refugiado allí el gigante , que más tarde fue abatido por el mismísimo Hércules. El héroe griego enterró su enorme cuerpo bajo el monte, que pasó así a ser conocido como Mons Cacus, el monte de Caco o Moncayo.
Fuera cual fuera el origen, Didericus y Luitgarde pronto descubrieron el lugar ideal para emplazar su alianza. A más de 1000 metros de altura, en una angosta garganta de difícil acceso y rodeada de bosques, hallaron una antigua caverna de la que emanaba una fuerte aura mágica, y fue allí donde decidieron por fin asentarse a finales del siglo VIII.
Tras la victoria de Quendalon durante los tristes eventos de la Casa Dividida, Didericus fue aceptado en la Casa Bjornaer por Luitgarde, y poco a poco los seguidores Bjornaer fueron ganando pujanza en la alianza. Luitgarde, miembro del Clan Arelie, se convirtió en líder única de Caium y fue precisamente ella quien hizo el descubrimiento que cambiaría por completo la identidad de la alianza. A finales del siglo IX, mientras expandían la cueva original, los magi encontraron una caverna aún más antigua con una potente aura mágica, cuyas paredes estaban cubiertas de pinturas rupestres que representaban a hombres antiguos adorando a lo que parecía una criatura humanoide gigantesca con rasgos de cabra, incluidos unos grandes cuernos.
Luitgarde se pasó meses estudiando esas pinturas y llegó a una sorprendente conclusión: aquella criatura era lo que en el folclore popular había acabado convirtiéndose en Caco, pero no era un gigante convencional. Estaba convencida de que se trataba de una quimera, una de las bestias mitológicas en torno a las que gira uno de los mayores misterios de la Casa Bjornaer. Y lo más importante de todo, era una quimera con un componente humano, algo que se consideraba imposible en las doctrinas Bjornaer. Convencida de que el cuerpo de la quimera podía estar allí, y de que de hecho su espíritu aún impregnaba aquella estancia, Luitgarde convirtió la caverna en un recinto sagrado y abandonó las doctrinas convencionales del clan Arelie para centrar todos sus estudios en descubrir y estudiar mejor a la quimera.
Formó así una fratría totalmente independiente del clan, pero que al mismo tiempo seguía sus preceptos originales de honrar la memoria de los ancestros, y decidió que era momento de acudir a la Orden para constituir su alianza, a la que se acabaría conociendo como Caium, en referencia al nombre del monte, que pasa buena parte del año cubierto de nieve y que los romanos también conocían como Mons Canum, o el «monte canoso».
A partir de entonces, la orientación de la alianza cambió radicalmente. Luitgarde pasó los últimos años de su vida casi por completo en la Tumba de Caco, como se dio en llamar la caverna con pinturas, y en los últimos meses no abandonó su bestia interior lobuna hasta que despareció sin previo aviso en el 905, cuando contaba con más de 150 años de edad. Sus doctrinas se mantuvieron vivas a través del resto de miembros de la fratría. Aunque la Tumba de Caco ha sido siempre su corazón, a partir de ese momento la alianza se expandió tanto bajo tierra, en nuevas cavernas, como en las laderas cercanas, donde los magi más solitarios tallaron pequeñas moradas en la piedra para establecer sus laboratorios y sancta. Y aunque Caium casi no ha tenido contacto con la Orden, ha sido durante siglos lugar de peregrinación para muchos magi Bjornaer, y en especial los Arelie que querían saber más sobre las quimeras. El acceso a la Tumba de Caco está fuertemente controlado, pero los miembros de la fratría siempre se han mostrado abiertos a transmitir muchos de los conocimientos acumulados con el paso de los años.
Por desgracia, ese escaso contacto con la Orden ha llevado a Caium a convertirse en una rareza, viviendo al margen de muchos acontecimientos clave de la historia hermética e incluso de la propia protección que ofrece la Orden. La Guerra del Cisma pasó casi desapercibida en el Moncayo, salvo por la visita de algunos Diedne fugitivos venidos de fuera de Iberia que pidieron refugio allí antes de continuar su viaje. Además, muchas de las fuentes de vis que los magi de Caium descubrieron en sus primeras décadas de exploración del Moncayo les han sido arrebatadas o robadas a lo largo de los siglos. Eso ha sumido lentamente a la alianza en un decadente Invierno, con sus miembros, hoy en día todos Bjornaer, centrados en las doctrinas que marcó Luitgarde hace más de trescientos años.
En 1220, la alianza vive un momento clave que puede acabar con su destrucción o llevar a una nueva Primavera. Por un lado, sufren los acosos de Barda, lo que combinado con su desconocimiento de la Orden les impide defenderse ante un Tribunal. Por otro lado, recientemente ha llegado a la alianza Stellatus, un anciano magus Arelie del Tribunal de Normandía, y aunque Stellatus y Lacerta comparten ancestros herméticos, tienen concepciones filosóficas totalmente opuestas. Lo más importante es que Stellatus conoce bien la Orden, por lo que podría plantear una defensa que permitiera a Caium sobrevivir a los acosos de Barda. Sin embargo, Stellatus está en contra de la política central de la alianza y su obsesivo estudio de la Tumba de Caco, lo que puede provocar un enfrentamiento con Lacerta de consecuencias impredecibles…

Demografía

En la actualidad, Caium cuenta con cuatro magi, todos ellos miembros del clan Arelie de la Casa Bjornaer, centrado en la reverencia a los ancestros y la difusión de su memoria al resto de la Casa. Tres de ellos siguen la doctrina alternativa originada por Luitgarde, mientras que el recién llegado Stellatus sigue la filosofía convencional del clan.
Fecha de fundación
899
Tipo
Geopolitical, Magocracy
Ruling Organization
Organización a la que pertenece
Localización
Miembros destacados
Estación
Invierno
Aura
Mágica, 4 (cueva principal)
Mágica, 2 (garganta)
Mágica, 7 (Tumba de Caco)
Reputaciones
Visionarios (magi Bjornaer) 3
Primitivos (Tribunal de Iberia) 2
Votos
4

Los Magi

Lacerta
Casa
Bjornaer
Edad
Invierno
Bestia
Lagarto ocelado

Natrix
Casa
Bjornaer
Edad
Otoño
Bestia
Culebra de escalera

Capra
Casa
Bjornaer
Edad
Verano
Bestia
Cabra montesa

Stellatus
Casa
Bjornaer
Edad
Invierno
Bestia
Halcón

Hercules y Caco


Barda y Caium

Desde hace más de medio siglo, los magi navarros de Barda han centrado sus miras en los cada vez más exiguos recursos mágicos de Caium tras descubrir que la alianza apenas tenía contacto con la Orden engeneral y no era capaz de defenderse en un Tribunal al no tener apenas presencia allí. En estos últimos años, sus actividades se han intensificado, y aunque los magi de Caium saben que hay alguien que actúa activamente contra ellos, ninguno tiene la inclinación ni el tiempo para investigar en profundidad el tema. La situación está llegando a un extremo en el que los seguidores Bjornaer encuentran todas sus fuentes de vis vacías cuando acuden a cosecharlas, y ya han perdido varios grogs que no han vuelto de sus viajes para recoger la vis en bruto.
Stellatus resuelve poner fin a los robos y utiliza sus contactos para buscar a algún Quaesitor dispuesto a investigar «oficiosamente» la cuestión, a cambio de una sustancial recompensa de vis de su reserva privada traída desde Normandía. El asunto es delicado, y por eso debe mantenerse en la más estricta confidencialidad. Stellatus acude a la alianza de los personajes para encomendar esa delicada misión, y si el Quaesitor cuenta además con la ayuda de algún Flambeau (preferiblemente un hoplita), mejor que mejor…



Cover image: by Montedemo

Comentarios

Please Login in order to comment!