Pallantia

studium generale

EL studium generale de Pallantia es la alianza más moderna del Reino de Castilla. Sin embargo, a pesar de sus ya setenta años de vida, sigue sin poder abandonar una Primavera que parece amenazar con mudar a un Invierno prematuro.
Su fundadora, seguidora de los «modelos educativos» musulmanes y judíos de Spania, eligió una llave rota como símbolo para demostrar que no hace falta descubrir aquello que no está oculto.

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Estructura

Aunque no existe jerarquía en Pallantia, Aldonza goza del título de decanus de la alianza (como portavoz en los Tribunales) y Osoro el de professor.

Cultura

La alianza de Pallantia está perfectamente integrada en la urbe y la sociedad mundana; aunque forma parte de la Orden, depende en última instancia del cabildo de la catedral de San Antolín.
Aunque los fundadores siempre han podido conciliar su vida hermética y sus enseñanzas, desde 1214, Aldonza y Osoro se han visto en la necesidad de impartir clases a tiempo completo. Como profesores, son grandes comunicadores (aunque Aldonza tiene que ir disfrazada de hombre en todo momento) y han conseguido suplir la pérdida que han acusado desde que, en 1218, Salamanca se llevara a la mayoría de los profesores en plantilla.
Aunque a muchos les extraña, ni Aldonza ni Osoro han tenido aprendices. Todos los niños con el Don que han encontrado se los han entregado a otros maestros, con la esperanza de que alguno de ellos pudiera volver una vez hubiera sido nombrado magus. Sin embargo, hasta el momento nunca ha sucedido tal cosa y Pallantia envejece sin garantías de ser revitalizada.
Con respecto a los estudiantes, siempre hacen una celebración al licenciarse, donde familiares y profesores se reúnen en el gran salón de Pallantia y charlan y beben durante todo el día. Sin embargo, por la noche la celebración continúa, para vergüenza de los canónigos que viven en la alianza. Entonces, a la mañana siguiente, Aldonza imprime mediante magia los nombres de los licenciados en el muro oeste que mira al río, y durante las noches sin luna ni estrellas, sus estelas iluminan tenuemente el jardín de la alianza. Para Aldonza y Osoro es un verdadero orgullo contemplarlos.

Historia

Cuando Aldonza ideó el proyecto de su alianza, sabía que era arriesgado, pues pretendía arraigarse en una institución mundana (nada menos que la Iglesia) y crecer conjuntamente con ella. Debido a ello, tardó cuatro años en encontrar a Osoro (un antiguo acólito): la única persona que se atrevió a fundar la alianza con ella en 1151.
La creación de Pallantia revitalizó la escuela catedralicia palentina. Aldonza y Osoro consiguieron atraer a grandes maestros de teología y artes liberales a la escuela y, durante casi medio siglo, convirtieron Pallantia en un lugar al que los parentes podían mandar a sus aprendices a recibir la formación formal básica para posteriormente convertirse en magi a cambio de un pago simbólico de vis. Además, Pallantia propició algunos descubrimientos tempranos de niños con el Don y, en el Tribunal ordinario de 1200, la alianza consiguió el título de alianza dedicada a la promoción de la educación hermética de Iberia, por el que recibió una cierta remuneración mágica y mundana para poder llevar a cabo su tarea.
En 1212, Pallantia consiguió una cuantiosa dotación del monarca Alfonso VIII de Castilla y le fue entregado el título de studium generale. En sus aulas había sido educado Domingo de Guzmán (fundador de la Orden de Predicadores), y cada año acudían a dar clase a Pallantia eminencias de todos los rincones de la Europa Mítica. Sin embargo, los Quaesitores de Duresca empezaron a investigarla, pues la generosa donación de Alfonso VIII les hizo sospechar de Aldonza.
El año 1214 fue terrible para Pallantia. Ante las sospechas vertidas por los Quaesitores, el Tribunal votó en pleno para que le retiraran el título de alianza dedicada, le impusieron una multa por sus relaciones mundanas y le prohibieron seguir negociando con la corona. Además, en otoño de ese mismo año falleció Alfonso VIII, el gran protector del studium generale palentino. Como consecuencia, la alianza se sumió en una grave crisis financiera y muchos de los profesores empezaron a marcharse a la escuela catedralicia de Salamanca después de que, en 1218, Alfonso IX de León le otorgara el título de studium generale.
A pesar de todo, Aldonza y Osoro siguen trabajando por Pallantia; su objetivo es seguir educando a sus alumnos, a lo que dedican todos sus esfuerzos. Pero la difamación de la que ha sido objeto por parte de los Boinas Rojas ha frenado el flujo de profesores herméticos que acudían anualmente a sus aulas y los magi del Tribunal tampoco quieren arriesgarse a enviar a sus aprendices a una alianza con tan mala fama. Por si fuera poco, casi todos los grandes maestros prefieren acudir a Salamanca, por lo que el studium generale de Palencia está casi abandonado.

Demografía

Los magi de Pallantia

Decanus Aldonza Ierbitonis de Careluega

Aldonza es una maga anciana con el Don Silencioso y muy cercana a su Crepúsculo Final. La situación se ha agravado desde hace seis años, ya que para dar clases se ha visto obligada a disfrazarse de hombre con magia. El uso continuado de hechizos de MuIm le está otorgando Informidad, lo que no hace sino empeorar su ya de por sí delicada situación. Aunque Osoro le ha pedido que se retire, Aldonza no está dispuesta a abandonar sus obligaciones simplemente por el hecho de estar expuesta a una segunda fuente de Informidad.
Como promotora de Pallantia, lo único que desea es conseguir que sus aulas vuelvan a estar repletas de muchachos. Muchas noches pasea por los jardines de la alianza contemplando la gran lista de nombres que han abandonado Pallantia y se pregunta cómo la Orden puede ser tan necia: «¿es que nadie va a ayudarnos? ¿No hay nadie que valore nuestra labor?».
Aldonza sabe que Osoro se está sacrificando por ella; es un hombre brillante y siente pesar al verlo abandonar sus estudios en pro de la docencia y el marchito sueño de Pallantia. Aldonza es consciente de las cartas que Osoro recibe cada año con ofertas de otras alianzas y, aunque sabe que es un sentimiento egoísta, desea con todas sus fuerzas que Osoro no se marche, pues supondría el final de la alianza.

Professor Osoro de Bonisagus de Burgos

Osoro es un magus maduro que ha dedicado toda su vida a la investigación de la teoría hermética y que, como Aldonza, posee el Don Silencioso. Muchos en Iberia lo consideran un genio y no se equivocan: Osoro fue el verdadero responsable del pacto con Alfonso, lo que llevó a Pallantia a un efímero Verano y también trajo las multas de los Quaesitores. Sin embargo, Osoro no es ambicioso ni rencoroso, por lo que no cree en la venganza ni tiene ningún interés en demostrar su inocencia, pues no hace falta demostrar lo que cualquiera versado en lógica podría deducir fácilmente.
Desde 1218 ha tenido que dejar a un lado sus investigaciones herméticas, en las que estaba trabajando junto con Marŷān al-Bonisagiyya de Dār Malīḥaʾ, ya que la vida docente le ocupa todo su tiempo. Como respuesta, su colega le ha pedido que se marche, y aunque Osoro sabe que Pallantia tiene los días contados, no se ve capaz de abandonar a Aldonza. De esta forma, el que es considerado por muchos eruditos de Iberia como el nuevo Isidoro, pasa sus días con humildad enseñando a los alumnos que llegan cada año a las aulas del studium generale palentino.

Infraestructura

Pallantia se encuentra enclavada en la calle mayor de Palencia, a escasos metros de la catedral visigótica de San Antolín y muy cerca del río Carrión. El edificio tiene doble altura y está organizado en torno a un patio desde el que se puede subir a las aulas donde se imparten las clases. El pórtico que entra en el patio es de piedra, y la fachada del edificio está decorada con doce corderos en un palmeral, adornado con no pocos motivos herméticos.
El complejo del studium generale cuenta con una capilla donde los estudiantes pueden acudir a rezar en cualquier momento y dependencias que se pueden alquilar durante todo el año escolar. Los sancta de Aldonza y Osoro se encuentran en las cercanías del río, donde disfrutan de una débil lacuna en la que pueden llevar a cabo sus investigaciones mágicas sin necesidad de verse impedidos por la poderosa aura divina de la ciudad.

Fecha de fundación

1151

Tipo

Educational, University

Capital

Palencia

Sistema de Gobierno

Meritocracy

Organización a la que pertenece

Tribunal de Iberia

Fundadores

Aldonza Ierbitonis de Careluega
Osoro de Bonisagus de Burgos

Estación

Primavera

Aura

Mágica, 1

Reputaciones

Pactos mundanos (Tribunal de Iberia) 6
Studium generale (Europa Mítica) 4

Votos

2

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La teoría mágica atomista

Cuando en 1144 Osoro fue nombrado magus, estaba obsesionado con la teoría de los átomos enunciada por Demócrito y reformulada por Epicuro. En sus años de aprendizaje y madurez leyó numerosos tratados árabes acerca de sus principios y, basándose en ellos y en las leyes elementales de Aristóteles, renombró las Formas y Técnicas y las redujo en número. Así, Osoro consiguió reformular las bases de una nueva teoría mágica de acuerdo a los siguientes principios:

• Toda materia está constituida de partículas indivisibles de masa fija; estas partículas pertenecen a cada uno de los cuatro elementos que componen todos los cuerpos y sus atributos, a saber, fuego, aire, agua y tierra. Estos llamados átomos son iguales si pertenecen a una misma especie y, por tanto, no existe diferencia alguna entre ellos.
• Los átomos son increados y por tanto eternos.
• Toda materia nace, se modela y se degrada en función de los procesos atómicos de aglomeración, separación, movimiento y reposo.
• Para que los átomos puedan moverse, unirse (para generar materia) o disociarse (para disgregarla) es necesaria la existencia del vacío.

Osoro redujo las Formas a cuatro atomi: atomus ignis, atomus terrae, atomus aurae y atomus aquae; y convirtió las Técnicas en los cuatro procesos fundamentales con los que manipular los atomi: unio (unir), discindo (disgregar), moveo (desplazar) y quiesco (detener). Sin embargo, todavía no ha conseguido estabilizar sus descubrimientos; manipular la materia de esta forma le resulta extremadamente costoso en vis, por minúsculo que sea el proceso involucrado, pero puede hacer cosas que están más allá de las capacidades herméticas y sus límites, aunque también lleva implícitos otros nuevos, como la imposibilidad de crear nuevos átomos.
Por ahora, Osoro solo ha compartido sus hallazgos con Marŷān (de Dār Malīḥaʾ), quien ha señalado la importancia de los mismos. Sin embargo, su nueva teoría conlleva ciertas implicaciones lógicas y teológicas que chocan contra los cimientos del mundo conocido: en primer lugar, considera eterna la materia (de acuerdo a Aristóteles), pues en ningún caso ha conseguido crear atomi, lo que refuta la creación del mundo y, por tanto, que exista un principio; en segundo lugar, si lo existente es eterno e increado, refuta la existencia de la creación y ataca la existencia de Dios. De la misma forma, no puede integrar en su postulado la existencia de los cuatro reinos; ni siquiera interfieren con su nueva teoría, pero en el fondo sabe que no puede despreciarlos. Estas conclusiones lo han obligado a dejar de lado sus estudios y está prácticamente dispuesto a rendirse ante los límites de su intelecto. A pesar de la insistencia de Marŷān, no se atreve a publicar sus resultados, pues refutan la providencia teleológica de Aristóteles y ponen en entredicho las críticas que Maimónides hace a los atomistas en la Guía de perplejos.